2-15-2013
Después de examinar la frontera tuvimos una caminata por el desierto con Shura. Una mujer que ayuda a inmigrantes con agua, comida, ropa, y a curar heridas. En otras palabras un ángel. Así es como uno de los inmigrantes la describió. Y en verdad menté lo es. Nunca nadie se imaginaria qué una “gringa” estuviera dispuesta de pasar por el desierto con todas las buenas intenciones del mundo. Cuando yo y el grupo caminamos por el desierto encontramos camisetas, pantalones, y especialmente muchas botellas de agua. Luego Shura nos enseno cosas que han encontrado y que son valiosas para ella porque ella sabe que lo fueron para las personas que lo cargaban. Cosas como Fotos, carteras, zapatos, ropa de bebe, aguas etc. No puedo y nunca podre imaginarme por lo que pasan estas personas valientes y con ganas de superarse en esta vida. Y mucho menos puedo imaginarme como se han de sentir sus familiares. Especialmente si mueren o son violados/as.

Mis padres fueron deportando solo cuando yo tenía trece años, entonces todo lo que tenga que ver con inmigración es de mi gran interés. Esta experiencia es inolvidable y me ha abierto los ojos para ayudar a gente que en verdad lo necesita. De hoy en adelante estaré muy agradecida cada vez que cruce la frontera después de visitar a mis padres porque sé que mucha gente sufre para pasar al otro lado. Algo que yo hago fácilmente y que otros desafortunadamente no pueden. Y cada vez que lo haga recordare a todas las personas que escuche este día y las anécdotas de personas que trataron de cruzar pero lamentosamente no lo lograron. Todo lo que aprendí este día siempre lo recordare en mi corazón.
No comments:
Post a Comment